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Desde el accidente que sufriera el gran campeón Ayrton Senna no se dejó de trabajar en materia de seguridad un solo instante. Ahora la obligatoriedad de incluir sistemas adicionales de protección al cockpit de los monoplazas de la F1 a partir de la próxima temporada hizo a la FIA (Federación Internacional del Automóvil) decantarse por la solución más avanzada. No obstante ello, no está todo dicho al respecto ya que se han escuchado comentarios en el GP de Austria el pasado fin de semana.
Ferrari llevó una versión revisada del sistema “halo” (ver nota de PruebautoSport) propuesto por Mercedes AMG el año pasado y sometida a prueba por vez primera en febrero gracias a los italianos.
El sistema Halo 2 (foto principal) incorpora una estructura interna en titanio para lograr los estándares exigidos por la FIA en cuanto a su resistencia a impactos y vuelcos.
Ferrari se planteó probar el Halo 2 en la primera práctica libre del Gran Premio de Austria, el pasado viernes, pero una avería en el auto de Sebastián Vettel obligó a posponer los planes hasta el próximo viernes, cuando se realice la primera sesión libre del GP británico.
Laurent Mekies, Jefe de Seguridad de la FIA, y Charlie Whiting, Delegado Técnico, afirmaron que la FIA eligió usar el sistema halo en el 2017 por razones de inmediatez, pero “eso no significa que será el único sistema que evaluemos y usemos. 
A nosotros el “aeroscreen” propuesto por Red Bull nos pareció y nos sigue pareciendo muy interesante y no lo hemos rechazado. Lo hemos archivado por razones de inmediatez, pero tan pronto tengamos tiempo, volveremos a verlo”
Red Bull propuso el “aeroscreen” a la FIA hace varias semanas, pero tras ser sometido a pruebas evidenció lagunas que desaconsejaron su uso en el 2017. Red Bull entonces decidió abandonar definitivamente el proyecto alegando “falta de presupuesto y de facilidades para test”, pero la FIA insiste en que “la idea no está para nada desechada”.
Daniel Ricciardo, al ser consultado en Austria sobre el sistema Halo 2 reiteró su posición inicial: “Sé que es un tema de seguridad, pero la estética también es importante y el “aeroscreen” es una buena solución desde ambos puntos de vista. Lamento que lo hayan desechado”
La protección al cockpit para la F1 ha sido un tema reiterativo para la FIA en materia de seguridad pasiva. Los primeros avances se impusieron en 1996, con vistosas protecciones perimetrales que generaron muchas quejas. El halo fue propuesto por Mercedes AMG en consecuencia a las inquietudes expresadas por la FIA tras los accidentes de María de Villota (2012) y Jules Bianchi (2014), quienes sufrieron graves lesiones que les causaron la muerte a posteriori.
El ambiente reconoció que los sistemas halo y aeroscreen pudieron haber evitado a los pilotos impactos como los que costaron la vida a Harry Surtees en una carrera de GP2 hace varios años y le fracturaron el cráneo a Felipe Massa en el GP de Hungría 2009, pero hay dudas sobre su efectividad en caso de vuelco y se cree que en determinadas circunstancias impedirán al piloto abandonar rápidamente el cockpit.